Los [Nuestros] Obispos de los Estados Unidos están llamando a reavivar, con un enfoque solidario y comunitario, la devoción y la creencia en la presencia real de Jesús en la Eucaristía en el marco de una iniciativa de tres años. Creemos que Dios quiere ver, a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos, un movimiento de católicos sanados, convertidos, formados y unificados por un encuentro con Jesús en la Eucaristía –y enviados en misión “por la vida del mundo”–.
Estos tres años culminarán con el primer Congreso Eucarístico Nacional que tendrá lugar en los Estados Unidos en casi cincuenta años. Casi cien mil católicos se reunirán en Indianápolis para una peregrinación única e irrepetible hacia la “fuente y cumbre” de nuestra fe católica.
– Avivamiento Eucarístico Nacional
Esperamos que nos acompañen en nuestra iniciativa de renovar la Iglesia uniéndose a católicos de todo el territorio de los Estados Unidos para encontrar a nuestro Señor Jesucristo en la Sagrada Eucaristía. Conozcan más sobre este proceso en es.eucharisticrevival.org.
Congreso Eucarístico del Estado de Nueva York
Celebrada en el lugar sagrado donde los Mártires norteamericanos dieron su vida por Cristo y donde nació Santa Kateri Tekakwitha.
LOS EVENTOS INCLUYEN:
- ¡Grandiosos Oradores!
- Confesiones
- Adoración Eucarística y Procesión
Para registre y obtener más información, visite https://nyseucharisticcongress.org
Día de Formación: Una discusión sobre la evangelización, la iniciación cristiana y el ministerio de vida familiar
La Arquidiócesis de Nueva York les invita a un día de formación ministerial. El día incluirá una variedad de talleres y presentaciones que discutirán la importancia de la Eucaristía n la vida católica, así como la evangelización católica, la iniciación cristiana y el ministerio de vida familiar. Todos los líderes parroquiales y adultos interesados son bienvenidos. La jornada finalizará con una Misa y una Hora Santa.
Oración por el reavivamiento
¡Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan, no te aman!
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te adoro profundamente, y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los sagrarios del mundo, en reparación de los ultrajes con los que Él es ofendido. Por los méritos infinitos del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, te pido la conversión de los pecadores.
Nuestra Señora de Fátima